domingo, 18 de diciembre de 2011

LOS TRABAJOS DE HÉRCULES

1º ¿Por qué Hércules tenía que llevar a cabo unos trabajos?


Hércules era un semidios hijo de Zeus y una humana.


Hera vertió en su copa un veneno que lo enloqueció y mató a su mujer y sus propios hijos confundiéndolos con enemigos.


Zeus obligó a Hera que devolviera la razón a Hércules pero Hércules fue castigado por matar a su familia  a servir de esclavo durante 12 duros años a su primo Euristeo, rey de Micenas.


Éste que quería quitárselo de encima le mando complir doze Trabajos imposibles. 


2º Enumera los trabajos y resume cada uno de ellos.


El león de Nemea


Primer trabajo de Hércules. Euristeo le ordenó que diera muerte al león de Nemea, una fiera con piel dura como una piedra y que por de día se escondía y por la noche mataba a todo ser viviente que se cruzaba por su camino.

Hércules intentó matarlo con armas però no hacían ningún efecto, lo cogió por las patas traseras y, después de darle porrazos contra la pared hasta que quedó atontado, lo estranguló y una vez muerto le sacó la piel con las propias garras del cadáver y se la puso encima en forma de coraza.



La hidra de Lerna


Segundo trabajo de Hércules. Debía matar a la hidra de Lerna; un monstruo con cuerpo de serpiente, garras de dragón y dorso cubierto con duras escamas, y tenía siete cabezas, cuyas siete bocas vomitaban fuego y azufre. Una de las cabezas tenía láminas de oro y se decía que era inmortal. Ya que si una de susu Cabezas era cortada se regenerava y de la sangre vertida se convertía en escorpiones y serpientes
Hércules le pidió a su sobrino que prendiera fuego al bosque más cercano y le pidió que trajera tizones llameantes que aplicó a las heridas abiertas en los cuellos de la bestia para que así no salieran más cabezas. Al final quedó la cabeza de oro que con un espadazo cortó e inmediatamente la enterró bajo una inmensa roca para impedirle retoñar.




El jabalí de Erimanto


Tercer trabajo de Hércules. Debía apresar pero sin matar al jabalí de Erimanto.

Cuando iba en busca de éste se le apareció Atenea que le dio una cadena. Cuando vió al jabalí refocilándose en un charco de agua, le lanzó un grito de desafío y echó a correr como si tuviera miedo del animal monte arriba hasta fatigar al jabalí. Aprovechando el desconcierto del animal saltó sobre su lomo, logró trabar sus patas y su hocico con la cadena que le dio Atenea y lo cargó sobre su espalda y lo llebó a Euristeo.


La cierva de Cerínia


Cuarto trabajo de Hércules. Debía apresar a la cierva de Cerínia, extraño y hermoso animal, del tamaño de un buey, tenía los cuernos de oro y las pezuñas de bronce, estaba consagrada a Ártemis y nadie podía matarla, ni siquiera tocarla. La cierva de Cerínia era muy ágil y corría a una velociadad asombrosa.


Hércules estuvo persiguiéndola cerca de un año y una tarde en que la cierva, exhausta y sedienta, se detuvo a beber en el río, Hércules la hirió levemente con una flecha y entonces le resultó fácil capturarla.


Los establos de Augías


Quinto trabajo de Hércules. Debía limpiar los establos de Augías, rey de la Élide.
Augías pensó que Hércules estaba loco y le dijo que si los limpiaba en un día recibiría en recompensa la décima parte de los rebaños.


Hércules encauzó dos ríos que dirigió hacia los establos, en los que previamente hizo dos boquetes; uno en un costado por el que penetró el caudal y otro en el costado opuesto que sirvió de desagüe. En pocas horas las cuadras resplandecían como espejos.




El toro de Creta


Sexto trabajo de Hércules. Debía de capturar el toro de Creta, un animal muy hermoso.


Hércules fue en busca del toro y, tras un breve forcejeo, lo agarró por los cuernos, se lo cargó en la espalda y se lo llevó vivo a Euristeo, el cual al ver al animal, corrió a meterse en la tinaja y le dijo a Hércules que se lo llevara de allí.



Las aves del lago Estínfalo


Séptimo trabajo de Hércules. Euristeo esta vez le mandó a Hércules liberar la ciudad de Estínfalo de las aves que se guarecen en un bosque cercano al lago. Son una multitud de aves terribles, con picos, garras y plumas de bronce, que devoran las cosechas e incluso a las personas.
Cuando Hércules llegó a Estínfalo sin muchas ilusiones de poder llevar a término su trabajo se le apareció Atenea que le entregó unas grandes castañuelas de bronce.
Hércules subió a una colina y tocó las castañuelas con lo cual las aves se fueron de allí.

Cuando regresó a Micenas para darle cuenta a Euristeo del cumplimiento de su misión vio que algunas aves de Estínfalo sobrevolaban el palacio de Euristeo, el cual, horrorizado estaba escondido en la tinaja, diciendo: - Decidle a ese insensato que se lleve de aquí a esos malditos pájaros.

Y, como Hercules aún no había devuelto las castañulas a Atenea, las tocó y los pájaros se marcharon.

Las yeguas de Diomedes

Octavo trabajo de Hércules. Esta vez Euristeo ordenó a Hércules que le llevara las cuatro yeguas de Diomedes que comían carne humana. Hércules consiguió arrebatárselas a Diomedes, que furioso fue con su ejército a matar a Hércules pero Hércules lo mató a el y su ejercito huyó.

Cuando le enseñó las yeguas a Euristeo, éste se metió en su tinaja y le dio orden de que las soltara.



El cinturón de Hipólita


Noveno trabajo de Hércules. Debía conseguir el cinturón de Hipólita por lo que fue a Temiscira, el país de las Amazonas. Cuando llegó, Hipólita le dio la bienvenida y lo invitó a pasar unos días ya que lo admiraba.


Hera, que estaba furiosa hizo correr la voz de que Hércules había raptado a Hipólita pero al final todo se aclaró e Hipólita entregó el cinturón a Hércules y éste se lo dio a Euristeo.



Los bueyes de Gerión


Décimo trabajo de Hércules. Esta vez debía buscar al gigante Gerión, darle muerte y robarle sus ganados. Gerión era un gigante de 3 cuerpos unidos por el vientre. Tenía al cuidado de su gran rebaño a un perro de dos cabezas hermano del Can Cerbero, el guardián de los infiernos. Cuando llegó le salió al encuentro el perro de 2 cabezas al que Hércules abatió a mazazos. Después salió el gigante Gerión al que Hércules abatió con certeros flechazos.


Hércules emprendió el camino de regreso llevando consigo los rebaños de Gerión.




Las manzanas de oro


Undécimo trabajo de Hércules. Euricles le ordenó a Hércules que robara las mazanas de oro del Jardín de las Hespérides. Estas manzanas pertenecían a Hera y estaban custodiadas por un dragón de 3 cabezas. Hercules tras superar varios peligros consiguió llegar al jardín, matar al dragón y llevarse las manzanas.


Al entregárselas a Euristeo le dijo que provocaría la cólera de los dioses por lo que Euristeo las rechazó. Hércules se las entregó a Atenea y ella las volvió a ponerlas donde estaban.



Duodécimo y último trabajo de Hércules. Esta vez y para quitárselo definitivamente de encima le ordenó que le trajera al Can Cerbero que custodiaba las puertas del infierno.


El Can Cerbero era un perro monstruoso de tres cabezas y cola de serpiente.


Hércules lo venció con sus propias manos y se lo llevó vivo ante Euristeo.


Cuando Euristeo lo vio llegar se metió corriendo en su tinaja y le dio la libertad a Hércules, el cual, volvió a poner al Can Cerbero en la puerta del infierno, el lugar que le correspondía.




martes, 13 de diciembre de 2011

ATANDO CABOS II

Describir el proceso que siguió el epigrafista recientemente fallecido Alföldy para fijar el texto (fue un proceso largo y casi casi una investigación digna de Sherlock Holmes o Hercules Poirot), y reflejarlo en vuestro blog en un texto de unas 150 palabras.


Géza Alföldy los días 11 y 12 de julio de 1992 cuando junto a su compañero Peter Witte se subió en el cazo de una grúa hasta una altura de 20 metros para fotografiar de forma muy detallada los únicos restos de las letras broncíneas que permanecen, los huecos de sus anclajes, y precisar su dirección y profundidad.
Con la aportación de estas imágenes, con las que precisó la interpretación del mensaje que había hecho antes en su despacho, marcó una de las grandes diferencias entre su informe y otras tesis sobre la cronología de la obra de ingeniería romana. “Éste es el estudio más exacto (...) porque los anteriores se habían realizado con dibujos o fotografías hechas desde el suelo, a una distancia de 30 o 40 metros de los agujeros, (...) y en algún caso se hace referencia a clavijas cuadradas cuando fueron ovales”. 





De forma muy didáctica el profesor detalló cómo reconstruyó cada una de las palabras de los tres renglones de las dos inscripciones del Acueducto así como los argumentos que justifican que dos emperadores regalaran esta gran obra a la ciudad de Segovia. Pero, a la vez que revisa la historia, Géza Alföldy piensa en el futuro y siente que las investigaciones que llevó a cabo en 1992 con Peter Witte han contribuido a mejorar el estado de conservación del Acueducto de Segovia para próximas generaciones. 






Escribir el texto en latín,  ilustrado con algún fotomontaje ( ver Peter Witte, a ver qué pasa)
Traducir el texto en tu blog, analizándolo previamente, claro está.

IMP NERVAE TRAIANI CAES AVG GERM TR A IL COS IL PATRUS PATRIAE IUSSU PEMUMMIUS IT IP FABIUS TAURUS VIRI MUNIC FL SEGOVIENSIUM AQUAM RESITITUERUNT

Los emperadores  Nerva, Trajano y del padre de familia Fabio cortan el cuerpo de un toro símbolo de su país y que el agua se restituya.

IMP NERVAE TRAIANI CAES AVG GERM TR A LL COS IL PATRIS PATRIAE IUSSU P MUMMIUS UMAMANUSET P FABIUS TAURUS UIUIR MUNIC FL SEOMENSIUM AQUAM RESITITUERUNT

Los emperadores Nerva y Trajano y el padre de la familia fabio corta un toro para dar vida y que el agua se restituya.





martes, 29 de noviembre de 2011

ATANDO CABOS


El webquest que os propongo hoy aun está por resolver, así que a ver si sois capaces de arreglar el asunto. Este famoso acueducto contaba desde su edificación con una inscripción en su parte central, justo debajo del lugar donde hoy hay una imagen de la Virgen María. Evidentemente la sagrada imagen fue añadida bastantes siglos después de la construcción romana. Lo que os propongo es lo siguiente:
Describir el acueducto minuciosamente, época de construcció,  partes principales...


Su datación es complicada, ya que no nos quedan inscripciones claras o documentación suficiente para certificar el origen de su construcción. Se le ha atribuido a Trajano, a Cludio, a Nerva o a Domiciano. Pero lo que es seguro es que debió ser a finales del S.I o primeros del S.II..
 

El acueducto de Segovia conduce las aguas del manantial de la Fuenfría, situado en la sierra cercana a 17 kilómetros de la ciudad Recorre más de 15 kilómetros antes de llegar a la ciudad. El agua se recoge primeramente en una cisterna. Después recorre 728 metros (con una pendiente de un 1%) hasta lo alto del Postigo.


 Antes, en la plaza de Día Sanz, hace un brusco giro y se dirige hacia la plaza del Azoguejo, donde el monumento presenta todo su esplendor. En la parte más profunda mide 28 metros y tiene dos órdenes de arcos que se sostienen con pilares. En total tiene 162 arcos. Desde su llegada a la ciudad hasta la plaza de Día Sanz hay 75 arcos sencillos y a continuación 44 arcadas de orden doble, siguiendo después otros cuatro arcos sencillos. En el primer sector del acueducto aparecen 36 arcos apuntados, reconstruidos en el siglo XV. 



En el piso superior, los arcos tienen una luz de 5,10 metros, con los pilares de menor altura y grosor que los del piso inferior. El remate es un ático por donde discurre el canal conductor de agua, adaptándose el piso inferior a los desniveles del terreno. 

En el piso inferior, los arcos tienen una luz que oscila alrededor de los 4,50 metros y los pilares disminuyen su grosor de manera escalonada, de abajo arriba: en la coronación tiene una sección de 1,80 x 2,50 metros, mientras que en la base llegan a alcanzar 2,40 x 3 metros.

Buscar en alguna imagen en la red el lugar exacto donde estaba la inscripción y añadirla a vuestro blog. 



lunes, 28 de noviembre de 2011

EL CIRCO ROMANO

 Los circos romanos fueron instalaciones destinadas a divertir al pueblo. Inspirado en los hipódromos y estadios griegos[cita requerida], pero de medidas mucho mayores que estos, el circo romano destinado a carreras, espectáculos y representaciones que conmemoraban los acontecimientos del Imperio.


El circo romano es un recinto alargado con remates circulares en los extremos, teniendo una forma oval alargada. En el centro, rodeada de gradas de piedra, estaba la arena muy alargada y partida en dos por la espina, un muro bajo y aislado coronado de obeliscos, estatuas y otros ornamentos semejantes. La espina formaba sobre la arena dos calles por donde corrían las cuadrigas. En cada uno de los extremos de la espina había un pilar cónico denominado meta  Los contadores de vueltas solían ser huevos de piedra o estatuillas de delfines.


LAS TERMAS

Las termas romanas son edificios públicos destinados a baños típicos de la civilización romana.

Eran baños públicos con sales reservadas para actividades gimnásticas y de diversión. También eran consideradas lugares de reunión y a ellos acudía gente que no podía permitirse tener uno en su casa, como los plebeyos o los esclavos.


Estas estancias ofrecían baños de vapor y piscinas frías, templadas y calientes.

En unes termes romanas había las siguientes partes:

-Palestra: Patio central al que se abrían todas la demás estancias y se podía prácticar ejercicios físicos.

-Tabernae: Tiendas adosadas a las salas de baños donde se vendían bebidas y comida.

-Caldarium: Baño de agua caliente. Era la habitación más luminosa y adornada. En las grandes termas había piscinas donde se podía nadar.

-Frigidarium: Era la sala destinada a los baños de agua fría donde se podía practicar la natación (Natatiae).

-Tepidarium: Habitación de temperatura tibia que preparaba al bañista para la de agua caliente.

-Apodyterium: Vestuarios. Habitación próxima al pórtico de la entrada donde los bañistas dejaban sus ropas. Había un banco corrido y en la pared unas hornacinas sin puertas, donde se depositaban las ropas y los objetos personales, que quedaban vigilados por un esclavo.

-Laconicum: Baño de vapor.



martes, 22 de noviembre de 2011

COMPROBACIÓN DE LECTURA SOBRE EL EJÉRCITO ROMANO



El primer gran reformador del ejército fue  Mario los soldados se reclutaron entre los más pobres de la población, con un largo tiempo de servicio, y gradualmente fueron convirtiéndose en  mercenarios , sin otro oficio que el de las armas.

La unidad táctica de infantería es la legión. Deriva directamente de la falange dórica, introducida en el Lacio a través de las ciudades de la Magna Grecia. La falange era una fuerza de impacto, mientras que la caballería tenía encargada la maniobra.
La legión se subdivide en cohortes, manípulos y centurias.                                              

Una legión constaba de 60 centurias y su contingente teórico era de 6.000 hombres.




Armamento. El armamento defensivo del legionario romano constaba de: casco, coraza, probablemente grebas y un escudo pesado de más de un metro de alto. Las armas ofensivas consistían en una jabalina (pilum) y una espada corta ( gladius ) de origen ibérico.                                    .
El pilum era una lanza de madera con punta de hierro que se lanzaba a distancia  para desorganizar las filas enemigas ; una vez establecido el contacto, se empleaba la espada.

Además de sus armas, el soldado debía llevar en su mochila individual (sarcina) sus víveres, utensilios para cocinar, los e instrumentos de zapa y fortificación.                            
                                             .
Los oficiales inferiores eran los centuriones o comandantes de las centurias. Los  primorum ordinum centuriones o primi ordines era el nombre que se daba a los centuriones de la primera cohorte ; Eran oficiales superiores los tribunos militares (   tribuni militum}, y los legados (legati); En tiempo de César ejercían de lugarteniente del general los legados que pertenecían a la nobleza senatorial y caballeros, y venían a formar el estado mayor del general.



Tropas especiales. Adjuntos al estado mayor estaban también los praefecti fabrum o jefes de ingenieros.
Las tropas legionarias estaban formadas por la infantería pesada. La caballería y la infantería ligera estaban encuadradas en unidades independientes de las legiones, designadas como unidades independientes (auxilia); las componían soldados no ciudadanos, provinciales y extranjeros. Los auxiliares de infantería consistían sobre todo en honderos y arqueros ; la caballería, cuyas formaciones se llamaban alae o cohortes alariae, por desempeñar generalmente misiones de flanqueo (por las ‘alas’), estaba mandada por los praefecti equitum.   

                   *                    .

Para ponerse a resguardo de posibles sorpresas, el ejército romano se hacía fuerte todas las noches en un campamento fortificado que recibía el nombre de casta. Durante la marcha, el general enviaba por delante un destacamento encargado de elegir un emplazamiento adecuado, fácil de defender y, a ser posible, con posibilidad de abastecerse de agua, leña y forraje.


El campamento tenía forma de cuadrado rodeado de un foso y una estacada. Llegadas las legiones, se emprendía inmediatamente el atrincheramiento. Una trinchera excavada ( fossa ) solía tener cuatro metros de anchura por tres de profundidad. Con la tierra excavada se levantaba un terraplén (agger), coronado por una estacada (uallum). Las dimensiones del campamento dependían, naturalmente, del número de legiones que en él debieran alojarse, pero su plano siempre era el mismo. En el centro de cada lado del cuadrilátero se abría una puerta. La porta praetoria estaba orientada hacia el enemigo, a la que correspondía, al lado opuesto, la porta decumana. A ambos lados se abrían la porta principalis dextra y la porta principales sinistra. El interior estaba dividido según una cuadrícula de calles (uiae) que discurrían entre las tienda (tentoria). Las calles dos principales, que se cortaban en ángulo recto en el centro del campamento, eran la uia principalis, que iba de una puerta lateral a la otra, y la uia pretoria , que desembocaba en la puerta del mismo nombre. 



En la intersección de ambas calles principales se abría el fórum, o explanada para las asambleas, con el  praetorium, pabellón del general , y el      quastorium , alojamiento del cuestor y de los servicios administrativos y de intendencia. Alrededor del praetorium se alineaban las tiendas del estado mayor y de las tropas elegidas. Entre el uallum y las tiendas se dejaba un espacio (interuallum) para facilitar las entradas y salidas.
Cuando una tropa debía permanecer alojada durante mucho tiempo en un determinado lugar, se construía un campamento permanente (castra statiua). Si era para pasar el       hinbierno , recibía el nombre de hiberna. En la época imperial muchos campamentos permanentes se convirtieron en núcleos de población urbana que desempeñaron un gran papel en la romanización de las provincias.






martes, 15 de noviembre de 2011

EL EJÉRCITO ROMANO




Carácter del ejército romano. El ejército romano empezó siendo una simple milicia de
campesinos que se reunían solamente cuando las circunstancias lo exigían. Los soldados eran
ciudadanos que aportaban su equipo y armamento y consideraban el servicio militar como uno de
tantos deberes impuestos por la vida cívica. Esta organización dio a Roma el imperio del mundo, pero
una vez conseguido, se reveló incapaz de defenderlo y consolidarlo. A fines del siglo II a. de J. C.
empezó la evolución del ejército romano. Su gran reformador fue Mario; los soldados se reclutaron
entre los más pobres de la población, con un largo tiempo de servicio, y gradualmente fueron
convirtiéndose en mercenarios, sin otro oficio que el de las armas.
César encontró al ejército en plena transición. No tenía todavía el carácter que le dio Augusto
y acentuaron sus sucesores, pero era ya una organización permanente formada por profesionales.
Los lazos de fidelidad religiosa e interés práctico que unían los soldados al general tenían ya aquel
matiz personalísimo que había de convertir a las legiones en el más poderoso instrumento político.
Organización. La infantería es la fuerza principal del ejército romano, y la unidad táctica de
infantería, la legión (legio). Ésta debe su nombre a la "reunión" de las tribus que formaban la
antigua milicia ciudadana. Deriva directamente de la falange dórica, introducida en el Lacio a través
de las ciudades de la Magna Grecia. La falange era una formación compacta de infantería pesada,
cuya misión principal era el choque; la maniobra era más bien encomendada a la caballería, colocada
generalmente en las alas. Los romanos, débiles en caballería, modificaron la falange haciéndola más
manejable y maniobrera. A este efecto la subdividieron en unidades capaces de moverse con cierta
independencia, cohortes, manípulos y centurias.
La centuria era la unidad inferior y constaba normalmente de cien hombres; dos centurias
formaban un manípulo, tres manípulos una cohorte y diez cohortes una legión. Asi, una legión
constaba de 60 centurias y su contingente teórico era de 6.000 hombres. Sin embargo, raras veces
contaban las legiones con su efectivo completo. Su contingente normal era de 4.500 a 5.000
hombres, lo que nos da de 70 a 80 hombres por centuria.
Armamento. El armamento defensivo del legionario romano era parecido al del hoplita
griego: casco, coraza, probablemente grebas y un escudo pesado de más de un metro de alto. Las
armas ofensivas consistían en una jabalina (pilum,) y una espada corta (gladius) de origen ibérico.
El pilum era una lanza de madera con punta de hierro que se lanzaba a distancia para desorganizar
las filas enemigas antes de entablar el cuerpo a cuerpo; una vez establecido el contacto, se empleaba
la espada, ancha y puntiaguda, que se manejaba de un modo parecido a la moderna bayoneta.
Además de sus armas, el soldado debía llevar en su mochila individual (sarcina) sus víveres,
utensilios para cocinarlos e instrumentos de zapa y fortificación. Todo ello formaba un equipo
bastante pesado que el legionario debía ser capaz de transportar durante largas marchas sin sentir
fatiga.


Mandos. La disciplina se mantenía gracias a una sabia jerarquía de mandos. Los oficiales
inferiores eran los centuriones o comandantes de las centurias; todos ellos habían empezado
sirviendo en las filas y debían el grado a su valor y virtudes militares. Los centuriones de la primera
cohorte eran más importantes que los otros y recibían el nombre de primorum ordinum centuriones o
primi ordines; el jefe de la primera centuria, llamado primipilus,. tenía acceso a los consejos de guerra
junto con los oficiales superiores. Eran éstos los tribunos militares (tribuni militum}, y los legados
(legati); los primeros eran seis por legión, cuyo mando desempeñaban por turno. En tiempo de César
los tribunos cedieron el paso a los legados, especie de lugarteniente del general en jefe, que podían
ejercer funciones independientes y mandar ejércitos enteros o parte de ellos. Todos estos oficiales
pertenecían a las clases superiores de Roma, nobleza senatorial y caballeros, y venían a formar
como el estado mayor del general.
Tropas especiales. Adjuntos al estado mayor estaban también los praefecti fabrum o jefes
de ingenieros; para los trabajos de fortificación e ingeniería, no se disponía de cuerpos especiales;
cuando el caso lo requería se separaban de las filas a los soldados más capacitados para ello (fabri).
Las tropas legionarias constituían la infantería pesada; la caballería y la infantería ligera
estaban encuadradas en unidades independientes de las legiones, designadas como tropas
auxiliares (auxilia); las componían soldados no ciudadanos, provinciales y extranjeros. Los auxiliares
de infantería consistían sobre todo en honderos y arqueros; la caballería, cuyas formaciones se
llamaban alae o cohortes alariae, por desempeñar generalmente misiones de flanqueo, estaba
mandada por los praefecti equitum, que muchas veces eran los mismos jefes o notables de las
tribus a que pertenecían los jinetes.


Formación en batalla. En la batalla, la formación táctica más usual en tiempo de César era
la acies triplex, en tres líneas, cada una de un cierto número de cohortes, por ejemplo, cuatro en la
primera y tres en las sucesivas, dispuestas al tresbolillo: este dispositivo permitía dejar intervalos
entre las cohortes por los que podían filtrarse, durante el combate, las reservas y refuerzos.
Normalmente, cada cohorte presentaba los manípulos adosados en línea, mientras las centurias de
cada manípulo se disponían en profundidad.


EL CAMPAMENTO ROMANO
Para ponerse a resguardo de posibles sorpresas, el ejército romano se hacía fuerte todas las
noches en un campamento fortificado (castra). Durante la marcha, el general enviaba por delante
un destacamento encargado de elegir un emplazamiento adecuado, fácil de defender y, a ser posible,
con posibilidad de abastecerse en agua, leña y forraje.

Una vez elegido el sitio, lo acotaban según una disposición tradicional (castra metari); un cuadrilátero
rodeado de un foso y una estacada. Llegadas las legiones, se emprendía inmediatamente el
atrincheramiento. Una trinchera excavada (fossa) solía tener cuatro metros de anchura por tres de
profundidad. Con la tierra excavada se levantaba un terraplén o muro (agger), coronado por una
estacada (vallum).
Las dimensiones del campamento dependían, naturalmente, del número de legiones que en
él debieran alojarse, pero su plano siempre era el mismo. En el centro de cada lado del cuadrilátero
se abría una puerta. La puerta dirigida hacia el enemigo era la porta praetoria, a la que
correspondía, al lado opuesto, la porta decumana. A ambos lados se abrían la porta principalis
dextra y la porta principalis sinistra. El interior estaba dividido según una cudrícula de calles (viae)
que discurrían entre las tiendas (tentoria). Las dos principales, que se cortaban en ángulo recto en el
centro del campamento, eran la uia principalis,, que iba de una puerta lateral a la otra, y la uia
praetoria, que desembocaba en la puerta del mismo nombre.
En la intersección de ambas calles principales se abría el forum, o explanada para las
asambleas, con el praetorium, pabellón del general, y el quaestorium, alojamiento del cuestor y de
los servicios administrativos y de intendencia. Alrededor del praetorium. se alineaban las tiendas del
estado mayor y de las tropas elegidas.
Entre el uallum. y las tiendas se dejaba un espacio (intervallum) para facilitar las entradas y
salidas.
Cuando una tropa debía permanecer alojada durante mucho tiempo en un determinado lugar,
se construía un campamento permanente (castra statiua). Si era para pasar el invierno, recibía el
nombre de hiberna. En la época imperial muchos campamentos permanentes se convirtieron en
núcleos de población urbana que desempeñaron un gran papel en la romanización de las provincias.